jueves, 28 de abril de 2011

¿ QUÉ ES LEER?

LEER ES INTERACTUAR



La lectura es un acto de comunicación que puede tener múltiples propósitos: entretener, divertir, enseñar, informar, persuadir, cuestionar… Estos propósitos se logran cuando el lector entra en un verdadero diálogo con el texto y, a su vez, con el escritor, pues éste se encuentra detrás de todas sus palabras.
Dialogar con un texto significa que nosotros, como receptores, escuchamos, atendemos y comprendemos el significado de las palabras utilizadas por el escritor, las redes de sentido implícitas; reconocemos la intención del acto comunicativo.
Como toda conversación, el ejercicio de la lectura implica una interacción: Es normal que después de escuchar lo que otra persona nos dice,  aclaremos los conceptos incomprendidos; expresemos nuestros puntos de acuerdo y desacuerdo; propongamos diferentes miradas del mismo asunto…
Leer no es un acto pasivo. No importa el tipo de lectura ni los motivos que nos llevan a realizarla; este acto siempre nos pedirá la ejecución de muchas acciones o procesos intelectivos para comprender cada universo contenido en un texto.
Un lector consciente de lo anterior está dispuesto a usar recursos y ayudas para que sus lecturas sean espacios de goce, aprendizajes, discernimiento y discusión.




"La lectura es a la inteligencia lo que el ejercicio es al cuerpo."
Richard Steele (1672-1729), escritor irlandés.


 LEER + HACER = COMPRENDER

ANTES DE LEER…

Ø  Determina el objetivo de la lectura: ¿Para qué leo este texto?  ¿Qué busco? Tener clara las razones por las que leemos un texto nos permite planear el tipo de lectura: superficial o profunda, centrarnos en un aspecto específico o tomar una actitud frente al texto…
Ø  Si es un libro, observe la portada, lee las solapas, el índice, el prólogo y la introducción. Éstos son elementos del texto que presentan información general del contenido del libro: nos prepara para su lectura
Ø  Explora el libro o el documento: títulos, subtítulos, gráficos, ilustraciones. A partir de aquí, podemos formular hipótesis: ¿De qué trata el texto?, ¿Qué sé de las temáticas enunciadas? Los conocimientos con los que cuenta un lector cuando se enfrenta a un texto determinan el grado de comprensión del mismo. La realización de hipótesis despierta interés por la lectura, pone en juego los conocimientos previos y le permiten al lector predecir.
Ø  Trata de identificar el tipo de receptor a quien va dirigida la información del libro o documento: especialistas o principiantes. Es importante saber, que de acuerdo con el público lector, un texto es más o menos complejo.
Ø  Busca información sobre el lector: ¿Quién es? ¿Qué hace? ¿Qué teorías apoya?
Ø  Si el tema es complejo, hazte a algunos conceptos o ideas relacionadas con éste leyendo otras fuentes en donde se presente la información de forma sencilla.

DURANTE Y DESPUÉS DE LA LECTURA

Ø  Primero, escucha el texto: realiza una lectura general para conocer su contenido.
Ø  Establezca relaciones entre el título y el contenido del texto
Ø  Aclare el significado de términos desconocidos o ambiguos dentro del texto deduciéndolos por el contexto o utilizando el diccionario.
Ø  Identifica en cada párrafo la idea temática.
Ø  Frente a cada párrafo, escriba una palabra que sintetice el contenido del mismo.
Ø  Toma nota y realiza resúmenes.
Ø  Determina el tipo de texto y su estructura.
Ø  Subraya palabras, expresiones o fragmentos que dejan ver la intencionalidad del escritor en el texto.
Ø  Anota impresiones, dudas, preguntas y convérselas con sus compañeros, padres, profesores o especialistas en el tema.


Ana Cecilia Sánchez
Coordinadora de Sahait. Red de lenguaje.

Y AHORA, BIEN JUICIOSAS, CON UNA ACTITUD POSITIVA, ADENTRÉMONOS EN EL  INFINITO Y MARAVILLOSO UNIVERSO DE LA LECTURA.

1 comentario:

KAREN BARRIENTOS dijo...

me gusta esta lectura porque que hace que los lectores entiendan mas alla que tener un libro , no significa nad si no se lo puede interpretar y enternder cual es la intenncion del autor .
hace explorar nuevos conocimientos para el aprender a leer